Se levantó antes de que alguien contara hasta diez. Y al verse de nuevo en pie se sintió tan feliz que por un instante olvidó sus heridas ... y se vió ganador, y creyó poder resistir.
Prepárate tontorrón! ... este combate nunca termina.
Pobre perdedor! ... que calientas todas las camas, pero nadie calienta la tuya.
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(En el fondo tengo miedo cuando unos ojos me buscan)