.
Brilla el sol en el quinto pino. Un sol de justicia. Sol de gaviotas que van de aquí para allá o a ningún lado. Como yo. Un sol estúpido de olor a pescado y de fantasmas muertos de risa aquí conmigo sentados.
(¿Reventándome los pies apagaré algún incendio?)
jueves, 8 de septiembre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)