jueves, 30 de octubre de 2008

Mamá y la felicidad


... "Su madre siempre decía que la cosa que más deseaba en este mundo era verle feliz, y claro, durante muchos años tuvo que vivir con esa presión. ¿Cómo iba a negarle la ilusión a la pobre mujer?. Así que pasó su adolescencia y parte de los inicios de su época adulta tratando de ser feliz, a veces con tanta ansiedad que tuvo que ponerse serio para desechar alguna que otra tentativa de suicidio. Cuando mamá murió la felicidad dejó de interesarle, y con ello, las asfixiantes ansias se superación poco a poco fueron desapareciendo" ...

2 comentarios:

Cecilia Sainte-Naïve dijo...

"Sonríe, hija, que se te va a poner la cara fea". A veces hago ejercicios frente al espejo, pero no sé si forzar las sonrisas pueden llegar a dejar líneas de expresión grotescas. Pero hay que hacer caso a las madres, al final siempre acaban teniendo razón. Un abrazo (hace mucho frío para los saludos).

Al nivel del suelo dijo...

Si notas que tu entorno se va desconchando, quizá sea tiempo de echarme un poco de cal para que se avive. A veces puede resultar añorable buscar a una madre entre las nubes que cruzan el cielo.

Te dejo un post sobre el tema.
http://lalipaco.blogspot.com/2009/08/agostados.html