martes, 18 de noviembre de 2008

Bar


A través del cristal veo a las chicas pasar, y me enamoro de todas ... de las que pasan deprisa, de las que esperan, de las que no pasarán ... Añoraré no haber dormido con ellas.

Ahí fuera está el amor, pero yo estoy a salvo.

¿Donde están los ojos del cielo?
Os estoy esperando
como niños perdidos en la niebla de un rio

... La cerveza es buena, es de importación
...........(aunque el whisky es mucho mejor).

3 comentarios:

Polonio dijo...

Creo que ya sé donde estabas escribiendo esto, truán!
Pues mañana, cuando sueltes la trompeta, si quieres nos vamos a que nos pegue el aire.

Auuu

Cecilia Sainte-Naïve dijo...

Hay alguna a cuerpo descubierto que teme empaparse más todavía ( no saber sobreponerse después de tanta humedad devorando los huesos). Ha entrado en ese mismo bar a resguardarse. Quizá sea muy descarado pedirse un gintonic mientras observa al chico melancólico. Sí, un poco osado y más en días de lluvia (qué imaginación pensar que le sacará una toalla de su armario para que se seque). Por eso bebe lentamente su vasito de leche caliente con canela, sin despegar la mirada de la pared. Alguna hay que no se atreve y estornuda bajito, muy bajito, no vaya a ser que los sueños se cumplan(pero bueno, esas chicas no cuentan porque a penas se las ve pasar).

ps. gracias por la felicitación, canté mucho y cerré los ojos, aunque no soplé ni formulé deseo, me olvidé de las velas (temí contarlas). Un beso

Anónimo dijo...

me gusta todo todito todo de su blog trompetero!!!
saludos